Explora las Colonias Felinas: su impacto positivo, el método CES/CER y cómo convertirte en alimentador/a y gestor/a. Únete a nosotros para mejorar la vida de los gatos callejeros y contribuir a un entorno más amable y seguro.
Es un espacio público o privado en el que se encuentran gatos salvajes que viven en libertad, gestionado por personas que pertenecen a alguna asociación o también, por su cuenta.
Los gatos salvajes, prefieren vivir solos pero, cuando en una zona sólo hay alimento en un lugar determinado, tienen que agruparse allí para comer y aprender a tolerarse, hecho que determina su estructura social.
Con la finalidad de controlar la reproducción, se debe proceder a la esterilización de un 70% (mínimo) de la población felina de la colonia.
Si queremos ser eficaces a la hora de ayudar en una colonia felina, no basta con alimentarlos y proporcionarles agua. Esto sólo conlleva a que aumente el número de gatos de dicha colonia, más peleas por el territorio y que hayan más ruidos en la época de celo.
El único método eficaz para el control de las colonias felinas es el método CES/CER (Captura, Esterilización, Suelta/Retorno).
Este método consiste en capturar a los gatos que forman parte de una colonia (con el uso de jaulas trampas) para esterilizarlos, y una vez recuperados de la operación, se les devuelve a la misma colonia.
Además, se basa también en el control permanente de la colonia, vigilando la incorporación de nuevos miembros (gatos abandonados u procedentes de otras colonias) y proporcionando la atención sanitaria que necesiten.
Las zonas de las colonias se mantendrán limpias y así se conseguirá una mejor convivencia vecinal.
Se trata de la persona que sólo se encarga de alimentar y proveer agua a una colonia felina pero no controla nada más en ella. Ni si tienen una buena alimentación, ni la salud de dichos gatos.
Es la persona que se encarga de que en su colonia haya una alimentación correcta, vigilar y controlar su censo, capturar a los gatos, prestarles atención sanitaria, limpiar la zona, ayudar en las adopciones, etc.
La forma de trabajo, es alimentar con pienso seco (ya que es menos propenso a ponerse en mal estado) y la cantidad justa diaria para que los gatos no engorden y no dependan 100% de los humanos.
Nunca se alimentará a una colonia felina con comida humana (sobras), ya que posee componentes (especias, aceites, sal, etc.) que pueden deteriorar la salud de los gatos e incluso causarles la muerte. Los huesos y las espinas, provocan atragantamientos y lesiones internas.
Todos los días se les proporcionará agua fresca y limpia. Cada cierto periodo, se limpiarán los cuencos para evitar que se forme moho verde y se acumulen bacterias en el agua.
Según las ordenanzas municipales, alimentar gatos callejeros está prohibido por temas de control de sanidad y salubridad pero desde nuestra asociación, hemos habilitado ciertos puntos de alimentación y sólo las personas que dispongan del carnet de alimentadores/gestores, podrán hacerse cargo de dichas colonias.
Para disponer del carnet, contacta con nosotros y te informaremos de todo lo que necesitas saber para ocuparte correctamente de una colonia: